La leche de almendras casera es una de esas buenas alternativas a las leches de origen animal. Es una fuente de vitaminas, proteína y calcio que se puede disfrutar todos los días para aprovechar sus beneficios.
A diferencia de la leche de vaca, no tiene lactosa y es muy baja en calorías, por lo que resulta perfecta para incluir en todo tipo de dietas, incluyendo la de aquellos que desean bajar de peso.
No contiene colesterol y aporta ácidos grasos omega 3, asociados con la limpieza de los vasos sanguíneos y la mejor circulación. Lo mejor de este producto de origen vegetal es que tienen un ligero sabor a nuez bastante agradable y, por su espesor, se puede utilizar casi con los mismos fines que la de origen animal.
Por la fama que ha ganado podemos encontrar esta leche ya preparada en el mercado. Sin embargo, para recibir más beneficios y estar seguros que no contiene aditivos y conservantes, lo mejor es preparar leche de almendras casera siguiendo unas sencillas instrucciones.
Cómo preparar leche de almendras casera
La preparación de la leche de almendras casera es bastante sencilla y no toma más de 10 minutos. Los costos son casi iguales que un litro de leche orgánica y por ser casera resulta amigable con el medio ambiente.
Ingredientes
- 1 taza de almendras (155 g)
- 3 tazas de agua (750 ml)
- 1 ramita de canela (opcional).
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional) (5 g)
Preparación
- Coloca las almendras en un recipiente hondo y cúbrelas con bastante agua. Debes asegurarte que el agua sea suficiente, ya que las almendras se hincharán.
- Déjalas en remojo toda la noche.
- Al día siguiente, enjuaga bien las almendras, escúrrelas y ponlas en la licuadora.
- Agrégale las tres tazas de agua y procesa todo muy bien hasta que las almendras se hayan hecho polvo.
- Cuela el líquido para separar la leche de los restos de almendras y consérvala en un frasco de cristal.
- Si le pones una varita de canela, la leche se puede conservar mejor.
- De manera opcional le puedes agregar un poco de vainilla para darle un sabor más agradable.
Observaciones
Después de algunos minutos es normal notar que la almendra y el agua se separan. Solo tendrás que agitarla antes de consumirla. La puedes consumir sola, pero también puedes utilizarla para preparar recetas como batidos y jugos, sopas o postres.
En el refrigerador puede durar hasta 5 días en buen estado.
Deja un comentario