Keto al alcance de todos: 9 trucos para optimizar tus comidas y tu billetera

¡Hola, reina de Eqo Natura! 🌼 Si llegaste hasta acá, probablemente ya estés familiarizada con la dieta keto o cetogénica, esa que todos y todas están probando. Pero ¿sabías que hay formas de optimizarla sin vaciar tu billetera? Acompañame a desentrañar estos secretos.

1. Hacete amiga de los huevos

Una fuente inagotable de beneficios:

El huevo es, sin duda, uno de los superalimentos más subestimados. A menudo relegado a un segundo plano por creencias erróneas sobre su contenido de colesterol o simplemente por no ser considerado «fancy» en la dieta moderna. ¡Qué equivocados estamos! El huevo es una mina de oro nutricional. Cada uno contiene una abundancia de proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Todo esto con un bajo contenido de carbohidratos, lo que lo convierte en el aliado perfecto para la dieta keto.

No todo es el amarillo o el blanco:

Cuando hablamos de huevos, la mayoría de las veces nos centramos en la yema o la clara, pero ¿y la cáscara? Aunque no lo creas, la cáscara del huevo tiene beneficios nutricionales. Por ejemplo, es una excelente fuente de calcio, que es esencial para mantener nuestros huesos fuertes. Así que, la próxima vez que pienses en tirar esas cáscaras, considera triturarlas y agregarlas a tus smoothies o comidas.

Versatilidad en la cocina:

Dejando de lado su riqueza nutricional, el huevo es extremadamente versátil en la cocina. Puede ser el protagonista de un plato, como en una tortilla, o el complemento perfecto para realzar otros sabores. Si sos de las que siempre está apurada por las mañanas, el huevo es tu mejor amigo. Un huevo revuelto o un par de huevos hervidos te sacarán del apuro y te brindarán la energía necesaria para encarar el día. Además, ¿sabías que hay múltiples formas de cocinar un huevo? Hervido, pochado, a la copa, frito, revuelto, en omelette, y la lista sigue.

Desmitificando el colesterol:

A lo largo de los años, el huevo ha sido víctima de muchos mitos relacionados con el colesterol. Mucha gente evita comerlo por miedo a que aumente sus niveles de colesterol en sangre. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que el colesterol dietético (el que consumimos a través de los alimentos) tiene poco o ningún efecto sobre el colesterol en sangre en la mayoría de las personas. Por ende, ¡a disfrutar sin culpas!

2. Aprovechá las ofertas

Chau prejuicios, hola economía:

En nuestro país, las ofertas son casi un deporte nacional. Y no es para menos, con la inflación que nos persigue, estar alerta a las promociones y descuentos es casi una necesidad. Pero, ¿sabías que aprovechar las ofertas también puede ser una excelente manera de mantener tu dieta keto sin gastar de más?

¿Cómo hacerlo?

Para empezar, hay que tener en cuenta que la dieta keto se centra en alimentos con alto contenido de grasa, proteínas moderadas y carbohidratos bajos. Esto nos da una pauta clara de qué buscar. Algunos ejemplos son: carnes (especialmente cortes más grasos), pescados, frutos secos, semillas, aceites de calidad, aguacate… digo, ¡palta! y muchos otros.

Estar atenta es la clave:

Inscribirte a newsletters de supermercados, seguir cuentas de ofertas en redes sociales o descargar aplicaciones que te alerten sobre promociones son excelentes maneras de estar al día. Si ves una buena oferta de carne, por ejemplo, ¡aprovechala! Podés congelar lo que no vayas a consumir de inmediato y así te asegurás tener provisiones keto-friendly durante más tiempo.

Comprá en cantidad y ahorrá:

La ventaja de muchos alimentos aptos para keto es que tienen buena vida útil, especialmente si hablamos de frutos secos, aceites o semillas. Si encontrás una oferta imperdible, no dudes en comprar en cantidad. No sólo ahorrarás dinero en el momento, sino que también te ahorrarás futuros viajes (y tentaciones) al supermercado.

Estar en una dieta keto no implica gastar una fortuna. Con un poco de astucia y aprovechando las ofertas del mercado, podés mantener tu estilo de alimentación sin que tu bolsillo lo sienta. Además, como siempre decimos por acá: «El que busca, encuentra».

3. Cociná en grandes cantidades

Tu cocina, tu central de operaciones

¿Alguna vez te pasó que llegás re cansada del trabajo o la facu, abrís la heladera y pensás: «¿Y ahora qué cocino?»? Si sos como yo, seguro más de una vez. Bueno, aquí va el secreto: si querés triunfar en la dieta keto y, de paso, ahorrar un buen billetín, tenés que pensar en grande.

Organización ante todo:

Antes que nada, tenés que planificar. Elegí un día de la semana (el domingo suele ser el preferido) para convertir tu cocina en una verdadera fábrica de comidas keto. Listá los platos que vas a preparar, las porciones que necesitás y los ingredientes. Asegurate de tener todo a mano. Y sí, sé que suena a mucho laburo, pero una vez que le tomás la mano, es pan comido. ¡O mejor dicho, tortilla de espinaca!

Recetas keto amigables para grandes cantidades:

Las sopas cremosas, los guisos, las carnes al horno, las ensaladas frescas con base de hojas verdes y agregados protéicos. ¡Todo eso se presta para hacer en cantidad y después separar en porciones! Además, pensá en todo el tiempo que te ahorrás durante la semana.

Contenedores son tus aliados:

Una vez que tengas todo listo, dividí tus preparaciones en porciones individuales. Usá tapers o contenedores herméticos. Lo genial es que podés llevarlos al trabajo, al gimnasio o a la facu. ¡Y voilà! Cada día, tenés una comida keto lista para disfrutar.

No más excusas:

Con la comida ya preparada, es mucho más difícil caer en la tentación de comer cualquier cosa. Además, sabiendo que ya tenés tus comiditas listas, evitás gastos extras en comidas afuera o deliverys que no siempre son keto-friendly.

La conclusión es simple:

Cocinar en grandes cantidades es práctico, económico y fundamental para mantenerse en la línea keto. A mí me cambió la vida y estoy segura de que a vos también te va a encantar. ¡A cocinar, chicas!

4. Aventurate con los cortes de carne menos populares

Del bife al osobuco: descubriendo los cortes ocultos

El asado, el lomo, el bife de chorizo… ¡Ay, madre! Si algo nos identifica a los argentinos, es nuestra devoción por la carne. Pero, ¿qué pasa si te digo que hay un mundo por descubrir más allá de los cortes clásicos y que además, estos pueden ser ideales para tu dieta keto y tu bolsillo? ¡Sí, reina, preparate para un viaje sabroso!

Redescubriendo la carnicería:

La tapa de nalga, es perfecta para hacer a la parrilla o rellenar y cocinar al horno, aunque también podés hacerla a la pizza reemplazando al matambre a un precio mucho más bajo. Otro tesoro oculto es el osobuco. Esas rodajas con hueso central son un festín de sabor, ideales para guisos y estofados.

La falda, una sorpresa gustativa:

Este corte, con su textura fibrosa, es perfecto para cocinar lentamente hasta que se deshaga de ternura. Marinado y asado, se convierte en una exquisitez que no podés dejar de probar.

Beneficios para tu dieta y billetera:

Más allá del sabor, estos cortes menos convencionales suelen ser más económicos. Son ideales para quienes buscan maximizar su ingesta de proteínas y grasas de calidad en la dieta keto, sin tener que gastar una fortuna.

Consejo de amiga:

No dudes en conversar con tu carnicero de confianza. Ellos son una fuente de sabiduría y podrán recomendarte cortes que tal vez no conozcas. Incluso pueden darte tips sobre cómo cocinarlos para obtener el mejor resultado.

Moraleja de la historia:

En la dieta keto, al igual que en la vida, es esencial atreverse a descubrir cosas nuevas. Así que la próxima vez que vayas de compras, ¡animate a experimentar con esos cortes menos populares! Te sorprenderá cuánto pueden ofrecer en sabor y ahorro.

5. Comprá al por mayor

Almacén Keto: Maximizando tus compras y minimizando gastos

¡Pará todo! Antes de que empieces a imaginar bolsas y bolsas de carnes o quesos apilados en tu cocina, quiero que te imagines algo un poco diferente. Cuando hablo de comprar al por mayor, no me refiero a tener un supermercado en casa, sino a una estrategia inteligente que puede darte muchos beneficios.

Jugando a ser mayorista:

Los clubes de compras o tiendas mayoristas son un recurso fabuloso. Ofrecen productos en grandes cantidades, a menudo a precios más bajos que en los comercios tradicionales. ¿Viste esos paquetes enormes de frutos secos o semillas? Son ideales para la dieta keto y, comprados de esta manera, te aseguran tener provisiones por mucho tiempo.

Almacenando inteligentemente:

Ahora, comprar en cantidad requiere pensar en el almacenamiento. Invertí en buenos envases herméticos para conservar frescos los productos. Los frutos secos, por ejemplo, durarán más si los guardas en un lugar fresco y oscuro.

Beneficios a largo plazo:

Si bien la inversión inicial puede parecer mayor, a largo plazo verás el ahorro. Además, tener un buen stock en casa te evita comprar de forma impulsiva y te mantiene firme en tu dieta keto.

La dieta keto, como cualquier estilo de vida, requiere planificación y estrategia. Comprar al por mayor es una forma de asegurarte de que siempre tengas a mano esos snacks keto y esenciales que tanto te gustan, sin que tu bolsillo grite en desesperación.

6. Cultivá tu propio huerto

De la tierra a tu mesa: La revolución Keto-verde en tu propio patio

Cuando escuchás la palabra ‘keto’, probablemente lo primero que te viene a la mente son grasas y proteínas, ¿cierto? Pero las verduras frescas juegan un papel crucial en una dieta keto equilibrada. Y, ¿qué mejor forma de garantizar verduras frescas, orgánicas y llenas de sabor que cultivándolas vos misma?

¡Manos a la tierra!

No necesitás ser una experta jardinera ni tener un terreno enorme. Incluso un pequeño rincón en tu balcón o patio puede ser suficiente para empezar. Cultivar tus propias hortalizas te permite seleccionar variedades específicas ideales para la dieta keto: espinacas, lechugas, rúcula, brócoli, zucchini y pimientos son solo algunas opciones.

Beneficios de tener un huerto keto:

Además de proporcionarte alimentos frescos y de calidad, cultivar un huerto tiene otros beneficios:

Terapia natural: El contacto con la tierra y el proceso de ver crecer tus alimentos es terapéutico. Estar en contacto con la naturaleza reduce el estrés y te conecta con el ciclo de la vida.

Economía: Aunque pueda requerir una pequeña inversión inicial en semillas y herramientas, a largo plazo, cultivar tus propias verduras te ahorrará mucho dinero.

Educación: Es una forma excelente de enseñar a los más jóvenes sobre la importancia de la alimentación y el valor del trabajo.

Dando los primeros pasos: Si nunca tuviste un huerto, empezá con cultivos fáciles. Las lechugas y radichetas, por ejemplo, crecen rápido y requieren pocos cuidados.

7. Hazlo tú misma: Suplementos Keto Caseros

Si alguna vez navegaste por las estanterías de una dietética o investigaste en línea, sabrás que el mercado está repleto de suplementos keto que prometen potenciar tus resultados. Aunque algunos de estos pueden ser efectivos, también pueden ser bastante caros. Pero acá viene la buena noticia: podés preparar tus propios suplementos en casa, ahorrando plata y asegurándote de que lo que consumís es completamente natural.

Caldo de Hueso Casero

Uno de los suplementos más recomendados para quienes siguen una dieta keto es el caldo de hueso. Es una excelente fuente de minerales y puede ayudar a reponer los electrolitos. Hacerlo en casa es fácil: simplemente herví huesos (pueden ser de pollo, vaca, cerdo) con un poco de vinagre de manzana en agua durante varias horas. Añadí verduras como cebolla, zanahoria y apio para mejorar el sabor. Una vez listo, colá y conservá en la heladera. Podés tomar una taza al día para mantener tu nivel de electrolitos en equilibrio.

Electrolitos Naturales

Hablando de electrolitos, no necesitás gastar en bebidas caras para reponerlos. Una excelente opción es el agua de coco. Es naturalmente rica en potasio, magnesio y otros minerales esenciales. Si no te gusta el sabor, podés mezclarla con agua y exprimir un poco de limón.

Ghee o Manteca Clarificada

El ghee es una grasa saludable que se utiliza mucho en la cocina keto. En vez de comprarlo, podés hacerlo en casa derritiendo manteca sin sal a fuego lento. El proceso separará la grasa de los sólidos de la leche. Una vez hecho esto, filtrá la grasa líquida en un frasco. Se solidificará y estará lista para usar.

Barritas Energéticas Keto

Muchas barritas energéticas comerciales contienen ingredientes que no son ideales para la dieta keto. Sin embargo, hacerlas en casa es fácil y te permite controlar exactamente lo que estás consumiendo. Mezclá nueces, semillas, coco rallado, manteca de almendras y endulzantes keto-amigables para obtener una barrita deliciosa y nutritiva.

8. Hacé tus propios snacks

Es indudable: los snacks son nuestros cómplices en esos momentos del día donde necesitamos un empujoncito de energía o simplemente calmar una ansiedad. Pero, como sabrás, los snacks comerciales suelen estar cargados de carbohidratos y azúcares que son enemigos de la dieta keto. La solución es simple y económica: ¡hacelos vos misma!

Acá te dejamos para descargar 9 recetas de snacks keto saludables para que puedas hacer vos misma.

9. No te olvides de las grasas

Ah, las grasas. Durante mucho tiempo, las pintaron como las villanas de la historia nutricional. Pero si estás en el tren keto, sabés que estas bellas sustancias son en realidad tus mejores amigas. No solo son esenciales para que tu cuerpo entre en cetosis, sino que, consumidas correctamente, pueden ser increíblemente beneficiosas para tu salud. ¿Y sabés qué es lo mejor? No tenés que gastar una fortuna en aceites exóticos o suplementos caros.

Primero que nada, hay que tener en claro una cosa: ¡no todas las grasas son iguales! Es vital que elijas grasas saludables. Estamos hablando del aceite de oliva, la manteca, el aceite de coco y, por supuesto, la palta (o aguacate en otros rincones del mundo). Estas son fuentes de grasas de calidad que te ayudarán a mantener tus niveles de energía mientras cuidás tu salud cardiovascular.

Aprovechá los frutos secos y semillas. Las almendras, nueces, chía y semillas de lino, por ejemplo, son excelentes fuentes de grasas saludables. También podés incursionar en el mundo de los pescados grasos como el salmón, rico en Omega-3.

Por último, recordá que la dieta keto no se trata de consumir grasas sin control. Siempre es fundamental que escuches a tu cuerpo y equilibres tu ingesta con tus necesidades energéticas. Las grasas son maravillosas, pero como todo en la vida, es cuestión de equilibrio. Así que, ¡dale, sumá esas grasas saludables a tu dieta y disfrutá de todos sus beneficios!

Conclusión

Llegar al final de este recorrido significa que estás lista para asumir el control, no solo de tu alimentación keto sino también de tu economía. Hemos explorado juntas formas creativas y prácticas de mantenernos en cetosis sin tener que hacer malabares con el presupuesto a fin de mes. Desde redescubrir el huevo hasta abrazar la cultura de la ‘cocina en lote’, cada paso que dimos juntas abre un camino de posibilidades.

Recordá que la dieta keto no trata sobre restricciones que te dejan sintiéndote fuera de lugar en tu propio régimen alimenticio. Se trata de encontrar la abundancia en la variedad y la riqueza en lo que quizás consideramos mundano o demasiado simple. Al elegir inteligentemente, abrazar los hallazgos menos convencionales en cortes de carne, o al atreverte a iniciar tu minihuerto, estás redefiniendo activamente lo que significa llevar un estilo de vida saludable.

Y, por supuesto, no olvidemos que cada pequeño snack casero que preparamos con amor no solo nos ahorra unos pesos sino que también nos conecta con nuestro cuerpo y lo que realmente necesita. En esta aventura keto, vos sos la heroína principal, armada con información, astucia y un carrito de supermercado que ya no da miedo.

Así que, reina, la próxima vez que vayas de compras, llevá contigo estos trucos y observá cómo se transforma no solo tu despensa sino también tu confianza en que la dieta keto puede ser, verdaderamente, para todas. Porque cuidarse, amarse y nutrirse bien no deberían ser un lujo, sino un viaje emocionante y accesible. 🥑💖