Como todas las lentejas (Lens culinaris) son ricas en hierro, fibra, selenio, zinc, hidratos de carbono, proteínas y vitamina B1. Además, son una excelente fuente de fósforo, manganeso y ácido fólico. Estas lentejas son bajas en grasas y solo aportan 360 calorías por cada 100 gramos. El no tener piel las convierte en un alimento ideal para todas aquellas personas que tienen problemas digestivos con las legumbres.