Su cultivo se inició probablemente en Oriente Próximo hace unos 10.000 años, y desde hace 5.000 años se tienen referencias históricas del uso de su fibra para confeccionar ropa y fabricar cuerdas, entre otros muchos usos. Las semillas de lino poseen tres propiedades nutricionales que las destacan entre los demás alimentos. En primer lugar, omega 3, 15 gr de semillas de lino aportan el 135% de las necesidades diarias del mismo, por otro lado, posee compuestos similares a la fibra como los linganos o los mucílagos, que ayudan a la digestión y al tracto intestinal, ademas de ser antioxidantes. En tercer lugar proporciona vitamina B1, un nutriente que participa en los procesos de produccion de energía